Un requisito previo clave para tal proyecto es que Corea ya tiene un entorno cultural y un precedente legal de que un despliegue de cámaras a gran escala era admisible y aceptado sin quejas significativas de los ciudadanos. En lugares como la Unión Europea, tales proyectos enfrentan muchas más complicaciones. Esto no quiere decir que dicho proyecto no sería posible, pero puede requerir mucho más trabajo legislativo para poder transferirse con éxito. La participación y la conciencia ciudadana son clave para la aceptación ciudadana y las campañas de divulgación pública serían muy recomendables antes de la implementación.

Otro contexto exclusivo de Corea es el servicio militar obligatorio de la nación para hombres jóvenes, muchos de los cuales están asignados a la fuerza policial. Esto aumenta enormemente las capacidades de recursos humanos para la fuerza policial de Anyang y, junto con el Centro Integrado Ubicuo, puede permitir tiempos de respuesta extremadamente rápidos a los delitos. Finalmente, la infraestructura de Internet de alta velocidad es una de las más rápidas del mundo y es capaz de manejar grandes cantidades de datos.

Una preparación para garantizar el éxito del programa fue la integración cuidadosa y la ruptura del silo que debía llevarse a cabo entre las diversas instituciones municipales y nacionales, así como el sector privado para que pudieran coordinar sus funciones en el Centro Integrado Ubicuo. Esto incluyó no solo partes interesadas obvias como la policía, los departamentos de bomberos y las fuerzas armadas, sino también entidades de transporte público y agencias de noticias, por nombrar algunos. Nuevamente, la comunicación interna y el alcance entre los departamentos era un requisito previo para la implementación. La sinergia creada al hacer este proyecto en conjunto con los programas de educación ciudadana también fue un factor significativo en su éxito.